La falta de adherencia se asocia a un peor control de la enfermedad
Mejorar la adherencia terapéutica es clave para conseguir un adecuado control de la enfermedad y conseguir una buena calidad de vida de los pacientes. El farmacéutico tiene un papel relevante en el seguimiento farmacoterapéutico.

La falta de adherencia se asocia a una disminución de la calidad y de la esperanza de vida, ofrece un peor control de la enfermedad e incrementa sus complicaciones. Además, repercute en un aumento de las consultas, hospitalizaciones y pruebas complementarias, con el consiguiente incremento del gasto sanitario.
El envejecimiento poblacional suele ir acompañado de un aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas que precisan de un control adecuado.
Desde el punto de vista de los recursos sanitarios, los pacientes con patologías crónicas suponen el 80% de las consultas en los centros de Atención Primaria y representan el 60% de las estancias hospitalarias, sobre todo en ingresos no programados.
En este contexto, el objetivo es conseguir una adecuada adherencia al tratamiento, que se basará en realizar un seguimiento preciso del cumplimiento terapéutico propuesto y en minimizar los posibles inconvenientes derivados de la forma farmacéutica elegida.
Combinaciones
Una medida efectiva será utilizar, siempre que sea posible, combinaciones en lugar de monoterapias por separado.
La falta de adherencia terapéutica se produce por distintos motivos. Ante posibles reacciones adversas no advertidas, el paciente suspende el fármaco sin consultar con el especialista o médico de familia. También hay que considerar la falta de contacto inmediato con personal sanitario por distintos motivos, como puede ser el retraso en las citas con el médico de Primaria o con el especialista, la COVID…
La polimedicación y la falta de colaboración de las familias de los pacientes añosos son situaciones a tener en cuenta, al igual que el cambio de medicación de diferentes marcas comerciales/genéricos.
Papel del farmacéutico
El farmacéutico, por su cercanía, accesibilidad, por sus competencias y funciones profesionales, tiene un papel relevante en el ciclo asistencial, ofreciendo en coordinación con el médico, consejo sanitario, seguimiento farmacoterapéutico y apoyo profesional a los pacientes.
En este sentido, el acto de dispensación de la medicación es un momento especialmente adecuado para desarrollar servicios específicos, como reforzar mensajes de educación para la salud, comprobar que el paciente está retirando la medicación de acuerdo con la prescripción realizada por su médico o el seguimiento del tratamiento, con preparación de SPD.
Problemas de adherencia
Además, el farmacéutico puede alertar al médico ante posibles problemas de adherencia, sobre todo en pacientes de mayor edad o con mayor riesgo de incumplimiento, garantizando la continuidad de los tratamientos.
Asimismo, es importante considerar su aportación desde el punto de vista de la conciliación de los tratamientos y la continuidad de estos entre los diferentes niveles asistenciales.
La mayor falta de adherencia se produce en el paciente añoso polimedicado o en paciente joven que no desea tratamiento farmacológico porque no entiende la gravedad de su enfermedad crónica, sobre todo si son asintomáticas, como la HTA y la dislipemia.
Así, en el paciente frágil hay que insistir para que apunte dosis, nombres y uso de pastilleros preparados. En el joven se le pueden recomendar apps, webs de sociedades científicas o asociaciones de pacientes crónicos.
Seguimiento
El impulso de la utilización de sistemas de alerta móvil y la realización de estudios en los que se analizan los beneficios de su aplicación sobre la salud y la calidad de vida de los pacientes crónicos podría motivar a muchos pacientes a iniciarse en su uso.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Santiago Tinaquero Cruz, José Miguel Hernández Rey, Jacinta Pérez de Navarro Bonelo, Miguel Ángel Rodríguez Alario, Fernando Roquette Castro y Manuel Ruiz Ruiz, de Algeciras, y Begoña Reina Monso, Antonio Cordero Aguilar, Manuel Jesús Oneto Fernández, José Raúl López Salguero, José Rafael Rodríguez García y Rafael Campos Arjona.