La terapia sustitutiva de nicotina, una ayuda clave para dejar de fumar
La terapia combinada de nicotina muestra una eficacia similar a la de otras alternativas contra el tabaquismo y produce menos efectos secundarios

Dejar de fumar no es fácil en absoluto. La persona fumadora sufre una dependencia tanto física de la nicotina como psicológica del propio hábito, lo que explica que menos del 50 por ciento de los que quieren dejarlo lo consigan antes de los 60 años. Y eso que entre el 75 y el 85 por ciento de los fumadores reconocen que les gustaría dejar el tabaco, y hasta un tercio de ellos llega a hacer al menos tres intentos serios para abandonarlo1.
Solo entre un 3 y un 5 por ciento2 de los que lo intentan logran abandonar el tabaquismo cuando afrontan este reto en solitario. En cambio, las posibilidades de éxito se multiplican hasta por diez3 cuando las estrategias de cesación tabáquica incluyen un fármaco, además del seguimiento y los consejos de profesionales de la salud.
El punto de partida es que el tabaquismo es una enfermedad adictiva y crónica, que tiene entre sus características que se producen recaídas a lo largo de su evolución. Por ello es necesario afrontar este reto con la mayor ayuda posible, como la que brindan los tratamientos farmacológicos, que pueden ser de ayuda en todo intento serio de abandono del consumo de tabaco y que han demostrado ser eficaces4.
La TSN, un tratamiento eficaz y asentado
Además, están disponibles sin necesidad de receta médica, como es el caso de la terapia sustitutiva de nicotina (TSN), un tratamiento eficaz y plenamente asentado como ayuda a dejar de fumar desde hace más de 30 años. El mecanismo consiste en suministrar nicotina por una vía diferente a la del consumo del cigarrillo en una cantidad que permita alcanzar el necesario equilibrio: suficiente para reducir los síntomas del síndrome de abstinencia pero insuficiente para crear dependencia5.
Para lograr este objetivo, la TSN ofrece diferentes formatos: espray bucal, chicles, comprimidos para chupar y parches transdérmicos. Esta terapia no solo es una opción de primera línea para el tratamiento del tabaquismo, sino que además ha demostrado que tiene una eficacia y una seguridad similar a otras opciones como la vareniclina cuando se opta por la terapia combinada de TSN6-8.
Terapia combinada
La terapia combinada está especialmente indicada en los casos de fumadores altamente dependientes, y consiste en utilizar dos tipos de TSN con diferente forma de liberación, una rápida y otra prolongada. Este sistema ha demostrado ser más eficaz que la monoterapia, con tasas de abandono del tabaco a largo plazo entre un 15 y un 36 por ciento más altas que utilizando una forma única de TSN5. El parche transdérmico actúa lentamente y proporciona un nivel básico de nicotina, mientras que la forma rápida de TSN (chicles, comprimidos o espray) ayuda a frenar desencadenantes de recaídas como los episodios agudos de ansias9.
La combinación de terapias sustitutivas con nicotina y la vareniclina han demostrado ser los tratamientos más eficaces para dejar de fumar y presentan datos equiparables10, aunque una de las fortalezas de la TSN es que presenta menos efectos secundarios. En este sentido, la administración de vareniclina se traduce en más casos en los que se experimenta fatiga, síntomas digestivos (náuseas, diarrea) y preocupaciones relacionadas con el sueño (sueños anormales, insomnio)8.
La TSN se erige así en una de las principales herramientas para combatir el tabaquismo, que según la Organización Mundial de la Salud es una de las principales causas de muerte evitables11. De hecho, dos de cada cuatro pacientes fumadores regulares morirán como consecuencia del consumo del tabaco, uno de los cuales lo hará de forma prematura, perdiendo de 25 a 30 años de vida. Por ello, dejar de fumar se convierte en la mejor medida de salud que puede adoptar una persona en su vida4.
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Referencias
- Cosci, F., et al. Nicotine dependence and psychological distress: outcomes and clinical implications in smoking cessation. Psychology Research and Behavior Management. Nº 4, 119-128. 2011.
- Shape of the relapse curve and longterm abstinence among untreated smokers. Addiction. 2004; 99 (1): 29-38.
- Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). SEPAR aplaude la inclusión por primera vez la cobertura sanitaria pública un fármaco para dejar de fumar. 2019. Nota de prensa.
- Díaz-Maroto, J.L., y Jiménez Ruiz, C.A. Tratamiento farmacológico del tabaquismo. Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud. Vol. 32, Nº 3. 2008.
- Lindson N, et al. Different doses, durations and modes of delivery of nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2019 (4).
- Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC). El Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la semFYC corrobora la evidencia existente sobre los tres tratamientos de primera línea. Último acceso: octubre 2021.
- Primack, B.A. Varenicline, combination NRT, and nicotine patch did not differ for smoking cessation at 6 mo. Annals of Internal Medicine. 2016 May 17; 164 (10): JC54.
- Tulloch, H.E., et al. Flexible, dual-form nicotine replacement therapy or varenicline in comparison with nicotine patch for smoking cessation: a randomized controlled trial. BMC Medicine. 2016. Jun 7; 14:80.
- Smoking cessation: a report of the Surgeon General. US Department of Health and Human Services, 2020.
- Cahill, K., et al. Pharmacological treatments for smoking cessation. JAMA. 2014; 311 (2): 193-194.
- Organización Mundial de la Salud. Informe de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, 2017: seguimiento del consumo de tabaco y políticas de prevención. 2017.